El podcast de hoy lo dedicaremos a una de las obras de mayor valor cartográfico conservada en nuestra biblioteca. Un ejemplar facticio que reúne más de 60 mapas originales, obra de Tomás López de Vargas Machuca (1731-1802) y su hijo Juan.

El s. XVIII, el llamado “siglo de las luces” en occidente, es un tiempo de grandes transformaciones culturales y científicas, con un desarrollo muy importante de la cartografía matemática y la geodesia que se erigen como ramas independientes de la geografía. El desarrollo cartográfico en esta época está ligado, por un lado, a la necesidad de los países europeos de desarrollar una cartografía topográfica exacta y de calidad de sus territorios con fines militares, políticos y fiscales; y por otro, a la necesidad de las potencias europeas de conocer y representar las posesiones conquistadas y de expansión naval. De esta manera, a finales del s. XVIII, gran parte de los países europeos poseían ya una cartografía nacional.

La creación, en 1666, de la Academia de las Ciencias de París —auténtico foco de saber astronómico y geodésico—, hace tomar la hegemonía a Francia y un desarrollo muy importante de la cartografía matemática. Las misiones científicas que se realizan en Laponia y Perú (1735) para la medida del arco de meridiano, confirmarán el modelo de Tierra newtoniano. La puesta a punto de los instrumentos geodésicos y los de medición del tiempo, permitirán determinar latitudes y longitudes por cálculos trigonométricos y calcular altitudes con gran exactitud, con lo que la representación cartográfica es cada vez más precisa. De esta forma, en 1750 se inician los trabajos del “Mapa Geométrico de Francia” o carta Cassini, que supondrán el primer mapa nacional realizado mediante red geodésica y levantamientos topográficos.

En España, el marqués de la Ensenada, consciente de la importancia de disponer de una cartografía precisa para hacer más eficaz su política fiscal y de modernización del país, envía en 1752 a unos jóvenes a París, con el fin de instruirse allí en las matemáticas y en la práctica del grabado de mapas. Entre los jóvenes elegidos se encontraba el geógrafo “Tomás López de Vargas Machuca” que, junto con Juan de la Cruz Cano, se formará al lado del ilustre geógrafo francés Jean Baptiste Bourguignon d’Anville. Durante los 9 años de estancia vividos en París, Tomás López editó sus primeras obras cartográficas, pero fue en la capital de España donde emprendió la labor de creación de mapas, aunque de una forma muy imprecisa, por recopilación de datos y mapas anteriores de provincias e informes enviados por las autoridades, sin trabajos de campo ni cálculos científicos.

En 1795, Tomás López propone a Godoy la creación del “Gabinete Geográfico” donde se reunirán, en un fondo común, toda la cartografía de España existente en el país y en el extranjero. En ese mismo año Tomás López, por encargo del primer ministro, inicia la confección del “Atlas geográfico de España” que terminarán y publicarán sus hijos en 1804. A pesar de su inexactitud, debido a la imprecisión de los métodos utilizados, este atlas constituirá la obra cartográfica nacional más importante —y la mejor existente— hasta la aparición del “Atlas de España y sus posesiones de ultramar” (1856) del cartógrafo español Francisco Coello.

La producción de Tomás López es muy extensa, mantuvo una editorial propia donde vendía sus mapas y atendía peticiones realizadas por autoridades civiles y religiosas.
Entre sus muchas obras caben destacar, por su originalidad: el “Atlas elemental moderno, o colección de mapas para enseñar a los niños geografía” (1792), la “Carta de Tierra Santa” (1774), el “Mapa de África” (1771), el de los “Reinos de Marruecos, Fez Argel y Túnez” (1775), “La Luisiana” (1762), el “Plano geométrico de la ciudad de Gibraltar” (1762), el “Itinerario de Don Quijote”, el “Mapa de la Tierra de Promisión” (1774), el de la “Parte de Chile donde pasaron los famosos hechos entre españoles y araucanos” (1777), etc.

Los mapas de Tomás López en la Biblioteca Tomás Navarro Tomás (BTNT)

La biblioteca Tomás Navarro Tomás conserva una colección formada por más de 60 mapas originales del autor Tomás López de Vargas y alguno de su hijo Juan López de Vargas; procedentes de la cartoteca del Instituto de Economía, Geografía (IEG) del CSIC.

Los mapas están plegados y encuadernados en un volumen facticio en el que se recopilan obras diversas de los autores de distinta cronología (hay ejemplares fechados desde 1762 hasta 1798). Existen mapas a diferentes escalas: mapas generales de España y Portugal; mapas provinciales; mapas de reinos, de señoríos y de obispados; de islas, de partidos y de concejos; planos geométricos de ciudades, como el de Sevilla, el de Oviedo o el de la ciudad de Gibraltar; planos de población como el de Tudela; planos militares como el del fuerte de San Felipe en Menorca, el desembarco y la toma de Mahón o el del sitio de Gibraltar, etc. Son mapas sobre papel en litografía y la mayoría coloreados a mano, según la costumbre de la época, con graduación latitud-longitud y orientados geográficamente. El origen de longitudes, dependiendo del mapa, se sitúa en el Pico del Teide en Tenerife, en el meridiano de Madrid o en la isla de Hierro.

La escala gráfica se expresa en leguas de 20 al grado, llamadas de marina. La planimetría comprende cursos de agua, accidentes geográficos, núcleos de población y divisiones administrativas. El relieve está expresado, generalmente, por perfiles abatidos y sombreado; en alguna obra está representado mediante normales. La toponimia aparece casi siempre en castellano. Estos mapas, conservados con esmero durante varias décadas en el IEG, no contaban con una descripción individual en el catálogo colectivo del CSIC, y ha sido en los últimos meses cuando, gracias al trabajo de la biblioteca, ha sido posible la identificación y descripción de cada uno de los mapas de esta colección.

Entre los proyectos de futuro que la biblioteca valora se encuentra la digitalización de esta colección ya que contribuiría a difundir y preservar unos originales que por su calidad y su fecha de edición, merecen recibir el cuidado y la protección de las obras patrimoniales.

Queremos dar las gracias a María Jesús Morillo por el trabajo realizado en la identificación y descripción de cada uno de los mapas de esta colección y a Isabel del Bosque, responsable de la Unidad de Sistemas de Información Geográfica del CCHS-CSIC por su apoyo y redacción del guión para este podcast.

Acabas de escuchar un podcast de la biblioteca Tomás Navarro Tomás dedicado a los mapas de Tomás López.