Es científica Titular del Instituto de Historia, doctora en Historia de América, y actualmente vicedirectora de este instituto. Su trabajo se centra en la historia social y cultural del Caribe en los siglos XVIII y XIX, las expediciones científicas ilustradas, las élites y la historia conceptual. Ha realizado estancias de investigación en diferentes universidades como la Universidad de La Habana, Universidad Michoacana San Nicolás de Hidalgo (México), Florida International University (Miami), etc. y ha participado en numerosos congresos nacionales e internacionales. Como docente ha colaborado con otras instituciones universitarias y culturales como la Universidad de Harvard, Universidad de Buffalo o la Universidad de la Laguna, entre otras. Además ha participado en la organización de exposiciones sobre expediciones científicas y marinos ilustrados, pertenece a distintos comités científicos de colecciones de Historia de América e Historia de la Ciencia, y es integrante de asociaciones de investigadores y especialistas en América Latina.
Cuenta con un buen número de publicaciones como Íntimo y certero: las cartas familiares del marino Cosme de Churruca (2021), Historia de las Antillas no Hispanas (2011), Francisco Arango y la invención de la Cuba azucarera (2010), El rumor de Haití en Cuba: temor, raza y rebeldía, 1789-1844 (2004), etc. En la actualidad participa en el proyecto europeo Connected Worlds: the Caribbean, Origin of Modern World (2019-2022).
Su relación con la fotografía le viene, además de por ser historiadora, por un interés personal. En 2007 para celebrar el centenario de la creación de la Junta para la Ampliación de Estudios se hizo una exposición fotográfica con los fondos de esa época que se custodian en el archivo, especialmente con las fotografías del Centro de Estudios Históricos (CEH), coincidiendo además, con el traslado del edificio que estaba situado en la calle Medinaceli al nuevo Centro de Ciencias Humanas y Sociales en la calle Albansanz. Fotografió los espacios que abandonábamos y a las personas en sus puestos de trabajo con el objetivo de dejar constancia de una etapa que había llegado a su fin. Son 588 fotografías que depositó en el archivo y que ponen rostro al personal científico y técnico que formaba parte del centro en esos años y nos sitúan en el edificio histórico que fue sede del CEH.
Este proyecto tiene especial relevancia como registro de memoria de los espacios y de las personas que han formado parte de él, de una manera formal como institución pero también informal porque captó a las personas en sus momentos cotidianos de trabajo. También hay fotografías de los espacios, salas de reuniones, despachos, pasillos, elementos decorativos: ventanas y vitrales, etc. Poseen la cualidad de dejar memoria de una época, unos lugares, unos objetos, unas personas, una forma de trabajar.
Producción científica de Mª Dolores González-Ripoll Navarro en el Catálogo de la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC.
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